La Policía Judicial del Cuerpo Nacional de Policía, de la Comisaría de Maó, está pendiente de los resultados de la autopsia practicada al feto que fue hallado muerto por los sanitarios del 061 en el inodoro de un piso de Maó durante la mañana del pasado martes, el mismo lugar donde, presumiblemente, había sido alumbrado por su madre poco antes.
El caso sigue su curso en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Maó, de guardia esta semana, tras haber sido notificado por el cuerpo policial el mismo día del hallazgo ocurrido en un piso de la calle Sant Esteve de la ciudad mahonesa.
La mujer, una joven española de 22 años, tuvo que ser trasladada en ambulancia al Hospital Mateu Orfila, donde precisó ingreso, tras haber requerido la asistencia al sufrir una indisposición que le había provocado un sangrado.
La autopsia ya le ha sido practicada al feto en el tanatorio de Maó, pero diversas muestras del embrión han tenido que ser remitidas al Instituto de Toxicología y Ciencias Forenses de Barcelona para que sean analizadas y obtener más información sobre las causas que habrían provocado su fallecimiento.
Son esas circunstancias que envuelven a este extraño suceso las que trata de averiguar la Policía Nacional para determinar el grado de responsabilidad que hubieran podido tener los padres en este hecho. Especialmente aguardan que los resultados de los análisis permitan conocer si el embrión llegó a nacer con vida o si ya lo hizo muerto. De estos resultados dependerá que los padres puedan ser imputados por negligencia u homicidio imprudente.
El médico y los enfermeros de la UVI móvil que llegaron después al ser requeridos por los técnicos sanitarios de la ambulancia de soporte vital básico ya constataron que el embrión era irrecuperable.
El feto hallado en el inodoro había sido expulsado poco antes por la madre, quien habría declarado que desconocía hallarse embarazada, la misma información primera que ofreció su pareja, también presente en el piso cuando llegaron los sanitarios.
La Policía Nacional desplegó un dispositivo en los límites de la calle donde se ubica la vivienda cortando el tráfico hasta que la madre y el embrión fueron trasladados al Hospital, lo que generó expectación en esta concurrida arteria del centro de la ciudad.