Agredió a un hombre de edad avanzada, en la caseta de baño de una de las paradas de autobús de Ciutadella, en la Avinguda Mascaró Pasarius, y posteriormente le arrebató un anillo de oro que portaba la víctima, cumpliendo así su propósito.
El autor del robo con violencia, un hombre de 38 años y nacionalidad marroquí, ha sido condenado esta semana por el magistrado-juez del Juzgado Penal de Maó, a cumplir dos años de prisión y una multa de 90 euros por el delito de lesiones que le provocó a la víctima con sus golpes. La condena incorpora su ejecución inmediata, por lo que ya ha ingresado en prisión debido a que tenía antecedentes penales por otro robo con violencia e intimidación en Vilanova i la Geltrú, en Barcelona, en mayo de 2022.
Los hechos tuvieron lugar el pasado 19 de junio, sobre las 19 horas. Ambos hombres se habían conocido en un autobús regular que les transportaba a Ciutadella. Ya en la ciudad, el delincuente acompañó al hombre mayor durante su paseo y posteriormente ambos se dirigieron a la parada para tomar otro autobús de regreso.
Fue entonces cuando el ladrón, que había advertido la pieza de oro que llevaba el otro, aprovechó que este había entrado en la caseta de baño portátil de la parada para empujarle contra el inodoro cuando se disponía a salir de ella.
Repitió los empujones en varias ocasiones cuando el hombre mayor trataba de levantarse y además le dio un golpe en el costado derecho sujetándole con la otra mano para acabar arrebatándole el anillo valorado en 1.000 euros, un sello de oro de 12 gramos de peso, con inscripción propia, e inició la huida.
Ese mismo día acudió a una casa de compra-venta de oro, de Ciutadella, y obtuvo 400 euros por la joya.
La Policía logró detener al delincuente al día siguiente y recuperó el anillo. El dueño de la joyería, no obstante, ha reclamado los 400 euros, que el condenado ya le ha satisfecho.
La sentencia se dictó por conformidad. El autor del robo y delito de lesiones reconoció los hechos que han supuesto su ingreso en la prisión de la carretera de Sant Lluís.
Que poca cosa debe ser este fulano hacerle esto a un anciano, ya no se puede caer tan bajo.