La reacción airada del conductor de una motocicleta en la ronda que conecta la ‘general’ con el puerto de Maó motivó el pasado 23 de agosto de 2023 una discusión de tráfico que acabó provocando daños al otro vehículo, un coche que circulaba por la rotonda de la misma vía.
El conductor de la moto, un hombre de nacionalidad española, fue juzgado la pasada semana y ha sido condenado al pago de una multa de 540 euros y a indemnizar a la empresa propietaria del coche, con 758 euros por los desperfectos que le ocasionó.
El motorista entró en la rotonda y se vio obligado a frenar para no colisionar con el Citroën C3 que ya estaba circulando por ella. Debido al frenazo decidió perseguir a los ocupantes del coche a los que dirigió amenazas y gestos obscenos.
Les adelantó varias veces interrumpiendo la marcha al resto de vehículos y finalmente, en una interrupción del tráfico, estacionó la moto, cogió una silla de plástico que encontró en la vía pública y la lanzó contra la parte delantera del automóvil causándole diversos daños en la carrocería, cuya reparación ha sido condenado a sufragar.
Hay gente que necesita tomar su medicación. Y otros que la toman y no deberían conducir si así lo indica el prospecto. Lo que hay que ver también, dejando de lado la reacción desproporcionada del motorista, es cómo habrá circulado el Citroen en la rotonda para obligar al motorista a frenar. Porque aquí la gente se te cruza del carril interior directo a la salida. Si vienes en el carril interior de la rotonda y tienes que salir, hay que mirar, señalizar cambiar de carril antes de llegar a la salida, y luego sí tomar la salida. Que hay gente que se ha olvidado de lo que han aprendido en la autoescuela y encima se enojan y te pitan/insultan porque casi los chocas porque no saben como circular.