El conductor de 21 años que se precipitó con su coche en el puerto de Maó la madrugada del domingo alega un fallo mecánico como motivo del accidente. Su padre, presente este lunes durante la retirada del vehículo, que quedó hundido en un hueco entre dos embarcaciones a la altura del número 142 del Moll de Llevant, así lo ha reconocido.
Según su testimonio, el joven, residente de Maó, conducía desde el Moll de Ponent en dirección al Moll de Llevant cuando el acelerador se quedó enganchado. Reaccionó activando el freno de mano y es entonces cuando, según su relato, el coche derrapó y acabó precipitándose al agua tras rebasar el murete de hormigón que separa la calzada de la acera junto al mar y derribar una farola, un banco y una torre de suministro eléctrico y de agua para embarcaciones.
El conductor, que viajaba solo, logró salir por la ventanilla cuando el coche ya estaba en el agua. Se dirigió enseguida a su domicilio en el centro de Maó y acudió de inmediato a la comisaría de la Policía Nacional para informar de lo ocurrido. Resultó ileso y dio negativo en la prueba de alcoholemia.
El coche, un Hyundai Tucson, era del padre del joven de 21 años y estaba asegurado a terceros.
Despliegue
La madrugada del domingo, un testigo que presenció el accidente dio el aviso al 112, que activó a los bomberos. Estos se desplazaron con un equipo de buzos para asegurarse de que no quedaban personas en el interior del vehículo. Este lunes por la mañana el coche ha sido retirado con una grúa de gran tonelaje mientras las causas del accidente están siendo investigadas.
@resident creo que pone que dio negativo. De todas maneras, dudo que aunque diera positivo en el juicio lo dieran como un procedimiento bien hecho. Puede alegar que durante el trayecto a la comisaria se ha trincado una botella de wisky por los nervios...