Los dos hombres españoles de 49 y 40 años de edad, autores del llamativo robo que cometieron el pasado octubre en un primer piso de la calle Camí de Ses Vinyes, de Maó, han recuperado la libertad tras aceptar ayer una condena de dos años de cárcel por este delito para el que utilizaron una escalera desde la acera de la calle.
Los dos procesados aceptaron la condena pactada por sus respectivos abogados y el fiscal, que se avino a reducirla de tres a dos años. Como quiera que ambos estaban en prisión preventiva desde que fueron detenidos el mismo día de los hechos, el pasado 17 de marzo, estaba previsto que entre ayer tarde y hoy ambos pudieran salir de la cárcel por esta causa. En el caso del de mayor edad, sin embargo, tiene otra condena pendiente de dos años de reclusión por tráfico de drogas en un macrojuicio celebrado en Maó el pasado mes de octubre, que había quedado también suspendida. Por este motivo, una vez revisada el magistrado-juez deberá decidir si ha de volver a entrar en la cárcel en el caso de que se considere la suma de estas dos condenas, ya que alcanzan los cuatro años, aunque se trata de delitos distintos.
En el juicio celebrado ayer, además, a los dos procesados se les incluyó en la condena una responsabilidad civil de 10 euros que era la que solicitaba el fiscal, toda vez, que los efectos robados fueron recuperados por la Policía Nacional, entre ellos, un bolso, unas llaves y un teléfono móvil.
Los autores del robo se habían apropiado poco antes de una escalera que estaba en una furgoneta del sector de la construcción en la calle José María Quadrado. Trasladaron la escalera hasta Camí de Ses Vinyes y allí, mientras uno la sujetaba desde la acera, el otro subía hasta el balcón del primer piso por donde entró y tomó las pertenencias reseñadas hasta que el morador de la casa lo sorprendió y volvió a huir por el mismo conducto por el que había accedido al inmueble.
Alertada la Policía, logró detener a los dos individuos horas después. El que entró en el piso, de 49 años, había sido detenido días antes por dos incendios en Maó, en la Sala Augusta y en una casa de okupas.
El fotut es que és gent que no sap fer altra cosa que robar, dificilment treballaran . No hi ha res que els motivi a canviar, no tenen ofici ni capacitat per aprendre'l.