Una dotación del parque de bomberos de Ciutadella tuvo que realizar una intervención comprometida el pasado viernes por la tarde en una zona acantilada de Binigaus, en el término municipal de Es Migjorn. Un perro de tamaño mediano estaba atrapado a unos 10 metros de altura, en un saliente del despeñadero al que había accedido, posiblemente subiendo desde la playa, sin que su dueño pudiera precisarlo.
El piso estaba mojado por la lluvia que había caído, lo que hacía más complicado el acceso hasta la ubicación del animal. Finalmente, tras examinar la situación y las opciones, los bomberos optaron por descender desde lo alto del acantilado, situado a 20 metros del mar, instalando dos líneas de escalada.
Uno de los bomberos se descolgó entonces hasta la posición del perro, le colocó un arnés y, tras sujetarlo con su brazo, consiguió bajar lentamente hasta la playa donde le aguardaba su propietario.
La difícil intervención fue seguida con interés por los numerosos bañistas que se encontraban en la playa a primera hora de la tarde, quienes comprobaron la pericia del profesional del Consell para poner a salvo al animal.
La foto no es a las 19:00, por lo que el dueño no tenía el perro atado como es preceptivo. Espero que el coste de esta excelente actuación de los bomberos no recaiga sobre los ciudadanos sino sobre el infractor.