La Policía Nacional ha detenido en el puerto de Alcúdia a un hombre de origen italiano acusado de pertenencia a organización criminal, falsedad documental, hurto y robo con fuerza. La detención se produjo cuando el individuo llegaba a la isla en ferry procedente de Ciutadella.
El arrestado está presuntamente vinculado a una serie de delitos cometidos en distintos puntos del país, entre ellos el sonado caso del robo de 50.000 euros en efectivo ocurrido el pasado mes de agosto en Ciutadella, cuando un trabajador de seguridad denunció la sustracción de una bolsa con dinero procedente de un cajero automático incrustado en la fachada del supermercado de la calle de Ses Savines, en la urbanización de Cala en Blanes.
Los supuestos delincuentes abandonaron la localidad montados en un automóvil blanco de la marca Renault, en dirección a Ciutadella, y empezaron a ser buscados por las autoridades
Investigación
La investigación, liderada por el Grupo de Policía Judicial de Ciutadella, permitió identificar a un grupo criminal itinerante vinculado con varios robos de alto valor económico.
En julio, también en Ciutadella, otro ciudadano denunció el robo de más de 10.000 euros en equipos tecnológicos —incluyendo drones, cámaras y ordenadores— tras romper la ventanilla de su coche.
Según fuentes policiales, el detenido utilizaba múltiples identidades falsas, algunas de ellas con antecedentes o requisitorias por delitos graves. Una de estas identidades estaba implicada en un robo de 60.000 euros en joyas cometido en Gandía (Valencia) en 2022, y en otro hurto este mismo año en una tienda de Alcobendas (Madrid), donde se sustrajeron más de 40.000 euros en dinero y joyas.
Detención y cargos
El arresto se produjo cuando el sospechoso desembarcaba en el puerto de Alcúdia. Al ser interceptado por los agentes, presentó documentación que resultó ser falsa. Tras las comprobaciones oportunas, fue detenido como presunto autor de los delitos de pertenencia a organización criminal, falsedad documental, hurto y robo con fuerza.
AndreaUn si. Están los consulados y embajadas cursando permisos de trabajo a delincuentes. No queda nadie ni medio normal.