Un hombre español, de 28 años, sufrió un aparatoso accidente el sábado por la mañana cuando circulaba con su vehículo, un Audi A3, por el Camí de Sa Farola, en Ciutadella.
Mermado por la ingesta del alcohol, ya que daría positivo en el test que le practicó la Policía Local con cerca del cuádruple de la tasa permitida, el conductor perdió el control del coche y se estampó contra el muro de una finca en obras. Por este motivo fue detenido por los agentes y trasladado a la prefectura, mientras su acompañante había marchado del lugar a la carrera en dirección a Cala en Blanes. Ni el conductor, que sería puesto en libertad poco después, ni la mujer que viajaba con él, sufrieron heridas.
El vehículo siniestrado quedó en el interior de la parcela en obras hasta primera hora de la tarde, puesto que la grúa no estaba disponible. Fue necesario, entonces, que la Policía Local cortara el tráfico para que el vehículo pesado pudiera retirar al coche protagonista del accidente, del que se hizo cargo un familiar del conductor. Este ha quedado acusado de un delito contra la seguridad vial por la alcoholemia positiva en grado penal.
Aquí dice que perdió el control del vehículo, pero si cuadruplicaba la tasa de alcohol permitido lo que debió perder fue la conciencia. Que lo encierren una temporada y le quiten el carnet de por vida.