Vecinos que residen en las calles adyacentes a la Estación de Autobuses de Maó, situada frente a la plaza Esplanada, han hecho llegar a la Policía Nacional varias quejas y demandas por la falta de seguridad en la frecuentada instalación y las molestias que les ocasiona la concentración de ciertas personas que no respetan las normas mínimas de urbanidad y convivencia.
Estas quejas han llevado a los agentes de la unidad de Seguridad Ciudadana de la Comisaría de Maó a aumentar sus intervenciones en la instalación mahonesa, con reiteradas presencias a título preventivo y disuasorio, también para identificar a ciertas personas, y a actuar cuando lo han estimado conveniente en función de indicios.
Al tratarse de un lugar abierto al público es frecuentado por jóvenes y adultos que pasan horas, bien en el interior de la sala de espera, o en el exterior, en muchas ocasiones consumiendo bebidas alcohólicas, alzando la voz y generando suciedad. Años atrás era habitual el deterioro de los baños, por ejemplo, y las protestas de usuarios del transporte público por toparse con personas influenciadas por el consumo de alcohol o drogas que dormitaban en esas dependencias. La Estación de Autobuses suele ser cobijo de personas con dificultades habitacionales.
La situación es recurrente y se repetía con mayor gravedad hace años, aunque en los últimos tiempos, con la figura del vigilante de seguridad y el paso de los policías ha descendido. Chóferes y taxistas han indicado a este diario que ahora difícilmente se ven a grupos de jóvenes practicando el botellón en la estación como sí sucedía antes.
La mayor presencia de la Policía Nacional permitió que los agentes detuvieran el pasado miércoles a un joven de origen colombiano, acusado de tráfico de drogas. En el marco de un dispositivo selectivo de identificación en la estación, los polícias descubrieron que el hombre llevaba una media de color marrón en el bolsillo que contenía cinco bolsas de plástico con diferentes clases de drogas, como ketamina, éxtasis,LSD y cristal, en una cantidad que no podía ser para consumo propio sino para lucrarse con su venta, de ahí que procediera a su detención y traslado a Comisaría acusado de un presunto delito contra la salud pública.
Y otra vez más, enhorabuena a los cuerpos de la Policia Nacional por mantener limpias nuestras calles, y por hacerlo siendo justos, humanos, y con un trato y educación que muchos desearian en la peninsula.