Aquel sábado 14 de junio de este mismo año, al mediodía, la vida dio un giro de 180 grados para Ibón Miralles. El joven deportista, natural de Es Castell, nacido en 1997, sufría un gravísimo accidente cuando circulaba con su motocicleta entre Es Mercadal y Es Migjorn tras una salida de vía en la carretera, del que no recuerda nada. Las consecuencias han supuesto un largo proceso de recuperación física y mental en el que todavía está inmerso.
Desde ese día, tras el primer traslado al Hospital Mateu Orfila y posterior evacuación en avión ambulancia al Hospital Universitario de Son Espases, Ibón, como ha hecho público en una campaña nacional de concienciación contra el peligro al volante, avanza hacia la normalidad, dispuesto a mantener el espíritu deportivo que siempre le guió.
Con 28 años de edad y postrado en una silla de ruedas por la paraplejía que padece debido al grave siniestro, el villacarlino relata en un vídeo de Atresmedia, junto a otros testimonios similares, cómo ha aprendido a manejar su cuerpo en la nueva singladura que le ha planteado su existencia.
El que fuera jugador formado en la cantera del CB La Salle Mahón, también del Torrelodones y del CCE Sant Lluís, en la Liga EBA, en cuyo equipo volvía a militar la pasada temporada y estaba previsto que continuara haciéndolo en la actual, es una de las voces de la campaña ‘Ponle freno’ que promueve este grupo de comunicación español, con la que persigue mejorar la seguridad vial y concienciar a conductores y peatones para conseguir que se reduzca el número de los accidentes de tráfico.
«No me acuerdo del accidente y desde entonces no puedo mover nada del pecho para abajo», explica el joven deportista, en su intervención en esta inicitiva de ámbito nacional.
Miralles relata cómo ha afrontado su recuperación «empezando desde cero». Asegura que «hay muchas cosas a tener en cuenta que nunca se me habían pasado por la cabeza y he tenido que aprender a conocerme otra vez». En ese proceso, explica que ha trabajado el equilibrio, el fortalecimiento de sus brazos y a manejarse en silla de ruedas para desplazarse de un lado a otro.
Indica ahora que afronta su nueva vida con optimismo: «Estoy en silla de ruedas, pero puedo seguir haciendo un montón de cosas, ya sea tomarme una cerveza con los amigos, ir a dar una vuelta o visitar ciudades». Siempre vinculado al mar y al deporte, como jugador de baloncesto, preferentemente, Ibón Miralles encara su futuro con la «intención de empezar a hacer piragüismo adaptado y no perder esa actitud deportiva que tenía antes». Prueba de ello es que incluso años atrás llegó a emprender una aventura en el baloncesto de Estados Unidos puesto que completó su formación académica y deportiva en un instituto norteamericano, concretamente de Atlanta, en el estado de Georgia, en 2016.
ViriatoGrande Ibon, ejemplo de superación! Siempre! (Llevan comentando años esta gente, nunca están de acuerdo con nada, solo aportan comentarios, Además, no aportan nada ni sirven para nada útil, son totalmente prescindibles.) Entre tu y jordi sintes, Podríais escribir un libro de todo los años que lleváis comentando, Viritato, sabem qui ets, prou n'hi ha ja! CANSAAT!