Ciutadella se prepara para viajar al pasado. Tras el exitoso regreso al viejo oeste durante el Carnaval de 2016, en esta ocasión los organizares han decidido que la máquina del tiempo les lleve mucho más atrás, nada más y nada menos que a la época talayótica, la de los púnicos y la de los romanos. Un viaje patrocinado por el Ayuntamiento de Ciutadella y el Consell insular que cuenta con el impulso del Centre Municipal d'Art (CMAC).
La buena respuesta recibida por el carnaval temático del año pasado ha servido para que en esta ocasión todo se haya podido planificar de mejor forma. Un proceso que se inició hace meses con la apuesta talayótica, en un año clave para la designación de los bienes arquitectónicos de la Isla como patrimonio de la humanidad por la Unesco. Desde el pasado 9 de enero, Silvia Vivó,Pepe Mascaró y Anna Cabasa, profesores del CMAC, trabajan mano a mano en el diseño de los elementos decorativos que se instalarán en el casco antiguo de la población.
Referencias al mundo talayótico, con una taula de tamaño real, las casas de los habitantes de la época y, por supuesto, uno de los emblemas más famosos de esa cultura en el municipio, la Naveta des Tudons. Pero en el carnaval de este año también tienen cabida el mundo romano y de los púnicos, reflejado, por ejemplo, con el barco que echará el ancla en la Plaça de la Catedral.
El escenario del carnaval, que tiene la Plaça Nova como epicentro, se extiende en esta edición, además de por el eje central, hasta nuevos rincones de la ciudad, como la Plaça des Peix yAtrutx. No faltarán tampoco las que sin duda son una de las atracciones estrellas, las figuras de personajes para el photocall. Explica Pepe Mascaró que se utilizarán también piedras y vegetales reales como atrezo para complementar unos diseños construidos con madera y mucho material reciclado. Además, se han organizado talleres para que los jóvenes se puedan diseñar sus propios vestimentas de la época.