«Me declaro oficialmente de vacaciones». El presentador de televisión Jorge Javier Vázquez anunciaba así en redes sociales un periodo apartado de las cámaras para el que ha elegido Menorca y sus encantos. Se ha instalado en una lujosa y exclusiva casa ubicada en el Camí Vell de Binidalí, cerca de Sant Climent. La finca, conocida como Sa Torre de Sant Nicolau, fue ya refugio de vacaciones del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero y su familia que alquiló en agosto de 2004 ésta y la contigua Santa Bàrbara.
La casa de campo, con una torre de defensa que data del siglo XIII, es propiedad de la diseñadora italiana Paola Guzzoni. Su marido, Piersandro Magnoni ha estado vinculado a la Isla al ser miembro del Cercle d'Economia y voluntario en la Illa del Rei, entre otros.
La casa está actualmente en venta, tal como confirman algunas inmobiliarias. Se vende entre los 1,9 y los 2,2 millones de euros, según la agencia. Se trata de una vivienda muy peculiar, de dos hectáreas de terreno. Tiene un atractivo especial por su antigüedad lo que, sin duda, genera interés entre el mercado francés que suele apreciar casas y viviendas con historia.
El presentador de Sálvame ha aprovechado las vacaciones en la Isla para enseñar su refugio en la revista «Lecturas». Una villa con 5.000 metros de jardín que ha alquilado por 75.000 euros por un mes (del 13 de agosto al 13 de septiembre, tal como apunta el diario El Español, que afirma que la pareja tiene a disposición a personal como jardineros, ama de llaves, responsables del cuidado de la parcela y cocineros.
Descansa en Menorca con su pareja y los cuatro galgos. Asegura en la entrevista que da a la revista «Lecturas» que eligió Menorca porque «nos gustaba la idea de hacer una vida de diario, algo que no podemos hacer normalmente en Madrid, pero en un sitio de vacaciones, con tranquilidad. Disfrutar de una casa, disfrutar de los perros, que nos los hemos traído a Menorca, han viajado los cuatro con nosotros. Sobre todo, nos apetecía coger una casa para que vengan los amigos a vernos. Tenemos la casa llena todo el mes: viene familia, amigos... Queremos que haya jaleo, que haya movimiento y hacer cosas que no podemos hacer durante la temporada», concluye.