Con el mes de agosto dando sus últimos coletazos, los propietarios de los grandes megayates siguen apostando por disfrutar de Menorca y sus aguas. Así, durante los últimos días se han visto en diversas partes del litoral de la Isla dos embarcaciones de grandes dimensiones con dos estéticas muy definidas. Y diferenciadas.
El «YM Shemara» cuenta con 65 metros de eslora y destaca por su aire retro. No en vano, fue construido en 1938 y en la II Guerra Mundial fue requisado por la marina inglesa y utilizado como buque de entrenamiento. En la actualidad es propiedad de sir Charles Dunstone, un magnate británico que ha centrado sus negocios en el mundo de la telecomunicaciones. Fue totalmente renovado en 2014, aunque en el proyecto se apostó por mantener su estética original. Puede albergar a 12 huéspedes en un total de seis estancias, incluyendo un camarote VIP para los invitados en la cubierta inferior. Cuenta con diferentes parcelas de descanso –como una zona de jacuzzi y otra de masajes al aire libre– en sus cuatro cubiertas.
Los hermanos Mikati
Diferente es la historia del «Chopi Chopi», un megayate de 80 metros de eslora que ayer fue avistado en la zona de Fornells.
Es propiedad de los hermanos Mikati, dos adinerados hombres de negocios de origen libanés cuyas empresas se especializan en el sector de las telecomunicaciones.
Si el «Shemara» representa la tradición, el megayate «Chopi Chopi» es una obra de ingeniería ultramoderna. Destaca por su superestructura en aluminio y por su agresivo diseño y cuenta con la última tecnología en el campo de la estabilización para vehículos de mar. Además, ofrece a sus pasajeros diferentes espacios de descanso como gimnasio, sauna, sala de masajes, jacuzzi y dispone de pista de aterrizaje para helicópteros.
Desde el inicio del verano, el litoral de los ochos municipios ha recibido la visita de grandes megayates. El «Shemara» y el «Chopi Chopi» son dos de los últimos que se han dejado ver.