La familia salesiana de Ciutadella celebró ayer la festividad de San Juan Bosco con los actos organizados por la Unión de Antiguos Alumnos Salesianos.
La conmemoración del 1.600 aniversario de la carta del obispo Severo, una efemérides destacada en el calendario diocesano de ese año, motivó que este año la entidad que preside Pedro Arguimbau decidiera adherirse y participar en la solemne Eucaristía que se ofició al mediodía de ayer en la Catedral de Ciutadella, presidida por el obispo Francesc Conesa con una amplia representación del clero diocesano.
En la homilía, el prelado glosó el contenido y el significado actual de la carta del obispo Severo. También se refirió a la actividad y la presencia de la obra de Don Bosco en Menorca gracias a la labor religiosa, cultural y social que viene desarrollando en Ciutadella la congregación salesiana y, en el ámbito docente, el Colegio San Francisco de Sales. En 1899, gracias a las gestiones realizadas por el sacerdote menorquín Federico Pareja y con el apoyo del obispo Salvador Castellote, llegaron los primeros salesianos a Ciutadella. Después de la misa, en la plaza de la Catedral hubo bailes folclóricos menorquines a cargo del Grup Sant Isidre, e invitación para degustar «pastissets» y «calent».
Los asistentes se desplazaron a continuación al hotel Sagitario, donde tuvo lugar un animado «dinar de germanor» que contó con la participación del obispo de Menorca; el vicario general, Gerard Villalonga; la vicepresidenta primera del Consell Maite Salord y la concejal Laura Anglada. Antes de acceder al establecimiento de Cala Blanca que dirige Sebastián Triay Fayas se organizó la tradicional «foto de familia», que ilustra esta crónica. El presidente de la Unión de Antiguos Alumnos informa que el concierto a cargo del grupo Cala Joia se trasladará a otro día, que será comunicado a los socios. La asamblea general de la entidad se celebró el sábado en el Colegio Salesiano.