Un día antes de que en Sevilla se procediera al degustar la tradicional cena del pescaito y se abriera la fiesta oficialmente con el encendido de las bombillas de la portada, en Menorca ya se celebraba la Feria de Abril a todo ritmo, concretamente en Es Castell, una población en la que los andaluces de la Isla se sienten como en casa, ya que la Plaza de la Explanada es ya desde hace trece años el lugar predilecto para la familia de la Casa de Andalucía de Menorca.
«Aquí estamos muy bien, siempre nos sentimos muy bien tratados por el Ayuntamiento», reconocía Toñy Silvar, presidenta de la entidad organizadora, con la fiesta recién clausurada, a las cinco y media de la tarde y tras tres intensas jornadas. «Lejos de la semana entera de la que disfrutan en Sevilla», bromeaba Silvar sobre la «morriña» que supone siempre para un andaluz vivir lejos de casa una fiesta tan señalada como esa. «Al menos este año hemos coincidido en el calendario (algo que según explica no siempre pasa) y eso nos ayuda a llevarlo mejor», reconoce la andaluza, que este año ha vivido la Feria por primera vez como presidenta de la Casa de Andalucía.
Una fiesta que ha sido todo un éxito, con una afluencia según reconocen desde la organización que ha superado las 3.500 personas, una cifra mucho mayor, dicen, a la de otros años. «Mucho andaluz y mucha gente menorquina, pero sobre todo muchas caras nuevas», sostiene Silvar.