Poco menos de un mes falta para el esperado primer toc de fabiol. La cuenta atrás para las fiestas de Sant Joan ya ha comenzado, un periodo en cierto modo marcado cada año por la publicación de la Revista de les Festes que a finales de mayo edita el MENORCA. Un trabajo que, como también es costumbre, se presentó este viernes en sociedad en un marco como el del patio del Claustre del Seminari, donde los responsables de la revista dieron a conocer los contenidos de la edición de 2018 en una fiesta que contó con la presencia de lectores, colaboradores, autoridades y, por supuesto, algunos de los principales protagonistas de la fiesta, la Junta de Caixers del próximo bienio.
En su apertura, el acto contó con la intervención del editor de «Es Diari», Josep Pons Fraga, quien puso el acento en el hecho de que Sant Joan es una fiesta «con tantas historias, hechos, vivencias, y también leyendas, además de personajes, narraciones e imágenes, que cada año permite editar una publicación con nuevos contenidos». Elementos todos ellos que forman parte de un contenido que envuelve la fiesta centenaria que, según recuerda Pons Fraga, «se ha transformado en un fenómeno que atrae a miles de visitantes deseosos de descubrir y vivir los secretos de una fiesta repleta de contrastes».
Es la revista un homenaje a la fiesta de Ciutadella, y en esta edición se han convertido también en un reconocimiento a una figura que ha formado parte de ella durante muchos años, a Rafel Torres, l'amo de Son Blanc, protagonista de la obra que ilustra la portada, un trabajo artístico firmado por Santiago Serra. Un pintor que confesó ante el público del Seminari «la sorpresa, alegría, ilusión y sentimiento santjoaner» que despertó en él el encargo realizado por «Es Diari». Un trabajo que, dijo, es «un poco de todos» en referencia a las personas que le han ayudado en el proceso.
La fiesta de presentación también contó con la participación del caixer senyor del bienio, Julio de Olives, quien se dirigió al público para compartir su sensación de que «el mérito de la fiesta reside en el pueblo de Ciutadella, una celebración en la que cada uno aporta su grano de arena». En ese sentido, aprovechó la ocasión para hacer un llamamiento y animar a que la gente del pueblo se sume a la fiesta desde el voluntariado. Con las fiesta ya a la vuelta de la esquina, Julio de Olives no pudo esconder lo «ilusionados» que están los miembros de la nueva Junta de Caixers a la que ayer representó en el acto.
Es Sant Joan una celebración de contrastes, la fiesta del solsticio de verano, pero también de origen religioso. Un estamento este que estuvo representado en el Seminari por el obispo de Menorca, Francesc Conesa, quien recordó la necesidad de tener «un tiempo de fiesta, de descanso, de celebrar conjuntamente», algo que asegura nos proporciona un espacio «de encuentro y alegría que nos ayudan a vivir como personas», en el marco de la celebración de Sant Joan Baptista, «una de las fiestas más antiguas que celebra la Iglesia católica».
La alcaldesa de Ciutadella, Joana Gomila, se encargó de cerrar el turno de intervenciones con unas palabras en las que recordó el «gran trabajo en equipo» que se lleva a cabo para poder disfrutar de ellas de una forma más segura. En relación a los contenidos de la revista y la labor de difusión que realiza, la primera edil de la ciudad señaló que «una fiesta, cuanto más la conocemos, más la estimamos».