El proyecto «Ara va de bo, ara va de got» ha arrancado con buen pie. La iniciativa puesta en marcha por el Consell insular y el Consorci de Residus i Energia de Menorca con el objetivo de reducir la generación de desperdicios -concretamente los vasos de un solo uso- durante las fiestas de los pueblos ha cerrado su primera campaña con muy buenas sensaciones.
«Se trata del principio de una iniciativa que, con la participación de todo el mundo, tendrá un largo recorrido», explican sus impulsores en un comunicado en el que la dan la «enhorabuena» a todo el mundo por los resultados conseguidos. Una felicitación que llega una vez cerrada la temporada tras celebrarse la semana pasada las fiestas de la Mare de Déu de Gràcia, durante las que se vendieron un total de 3.052 vasos reutilizables, de los cuales solo se devolvieron 63.
Unas cifras las de Maó que vienen a confirmar la tónica del resto del verano, durante el que de forma global se despacharon 18.419 envases con 1.613 retornados, y que son suficientes para definir los resultados como «muy positivos».