Desde que en 2014 se celebrara por todo lo alto el 60 aniversario de los dos gegants más emblemáticos de Alaior, Llorenç y Eulàlia, el Ayuntamiento de Alaior ha venido tratando de reunir a las diferentes colles de la Isla con el propósito de reforzar el carácter festivo de las convocatorias de hermanamiento.
Así, la tradición que durante los dos últimos años quedó interrumpida por problemas de agenda, resurge ahora con nuevos bríos gracias a la Trobada de Gegants, cita que se convirtió este domingo en su cuarta edición, en todo un éxito gracias a la participación de todas las agrupaciones de la Isla. Una fiesta que, tal y como recuerdan sus promotores, sirve para «agradecer y reconocer» el trabajo que realizan todos los colectivos de las poblaciones en las que habitan los gigantes.
En ese marco, las figuras (cerca de una veintena, entre gegants y gegantons) tomaron ayer la calle en Alaior convirtiéndose en el principal atractivo de una soleada mañana, de la que disfrutaron no solo el público local, sino también un buen número de visitantes.