El particular confinamiento de medusas que se vivió el año pasado en aguas de Menorca, y que dio un respiro a los bañistas, parece haber tocado a su fin.
En los últimos días han aumentado los avistamientos de importantes masas en el litoral menorquín. Como novedad, además, se está detectando una mayor presencia de la la Pelagia noctiluca, una de las especies más urticantes cuyos filamentos llegan a medir dos metros.
La imagen que acompaña estas líneas fue captada por los voluntarios de SOS Posidonia Menorca en Son Saura del Nord, pero también se han avistado en otras zonas como el puerto de Maó.
«Que haya pelagias en primavera es algo normal, pero lo que es poco frecuente es que hayan llegado muy grandes», destaca el jefe de servicio de Recursos Marinos de la Dirección General de Pesca y Medio Marino del Govern, Antoni Grau. Su aparición en las costas se debe, sobre todo, a los fenómenos meteorológicos y se espera que sigan aquí hasta el inicio del verano.