La formación profesional de jóvenes que pretenden incorporarse a la actividad agraria mediante la enseñanza reglada. El asesoramiento de los agricultores a través de cursillos, charlas y visitas a fincas. Y la experimentación y divulgación agraria, en definitiva, mientras se trata de favorecer, estimular, recoger e impulsar las actividades del sector en todos los ámbitos de la cultura y tecnología agraria. Esos son los objetivos que viene persiguiendo el Centro de Capacitación y Experiencias Agrarias de Sa Granja desde su fundación, hace ahora cien años.
Un espacio creado en 1922, fruto de la donación de unos particulares al Ayuntamiento de Maó, administración que a su vez lo cedió al Ministerio de Fomento. Dicha entrega se efectuó el día 4 de abril al Ingeniero Jefe de la Sección Agronómica de Balears, Antonio Ballester Llambías y en el acta constaba que dicho bien quedaba «a disposición exclusiva del Estado mientras se sostenga en ella el Centro Agrícola Experimental creado».
Un centro formativo al servicio del campo menorquín, que fue pionero en Balears y ha ido evolucionando con el paso del tiempo. Tal y como recuerdan los actuales responsables del mismo, a principios de la década de los 70 se creó en la Antigua Estación de Agricultura la escuela de capacitación agraria.Esta, que pasó a denominarse Centro de Capacitación y Experiencias Agrarias, en el año 1980 fue transferida a la Conselleria de Agricultura y Pesca del Govern balear y veinte años más tarde pasó a manos del Consell insular.
Lo que en su día nació como respuesta a la lucha de un colectivo de campesinos que sugirieron apostar por la ciencia y la técnica para no estar siempre expuestos a que su actividad profesional dependiera de factores que no podían controlar, como la meteorología, ha ido progresando con el paso del tiempo. Un periodo durante el que se ha formado a cientos de trabajadores del campo menorquín.
Certificados y conmemoración
Los 15 alumnos que el pasado año finalizaron sus estudios de técnico en producción agropecuaria recogieron el sábado sus correspondientes certificados acreditativos. Un acto de reconocimiento que coincidió también con la entrega de una orla conmemorativa a los 46 estudiantes que hace 25 años que acabaron su formación.