Las mediciones realizadas en el litoral de Menorca indican temperaturas más altas de lo normal en el agua superficial del mar que oscilan entre los 24 y los 27 grados. La intensidad de la radiación solar ha provocado un calentamiento temprano del agua y los termómetros ya marcan, en algunas playas de la Isla, temperaturas más propias de finales de julio y principios de agosto.
Lo normal es que por estas fechas las cifras fluctúen entre los 22 y los 24 grados, pero los datos facilitados por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) muestran unas temperaturas que se sitúan por encima de esa media: la previsión para este martes en Punta Prima es que el agua superficial del mar alcance los 26 grados y en Cala Santandria los 27, por lo que podría darse un verano con temperaturas incluso por encima de estas incluso.
Desde la Aemet advierten que, de ser así, se incrementará el riesgo de posibles gotas frías –más concretamente danas–, al final de la temporada estival. Con el aumento de la temperatura del agua, hay una mayor evaporación en el mar y esto contribuye a que las pequeñas tormentas que se forman se conviertan en sistemas de mayor tamaño e intensidad. «Un mar más cálido puede producir tormentas muy intensas y lluvias torrenciales al final del verano o principios de otoño, porque la masa de aire caliente procedente de la superficie colisiona con una masa aislada de aire frío», explica el meteorólogo aficionado Xavier Pons Cladera.
Las temperaturas altas en las aguas del mar suponen, además de un factor de riesgo para la formación de condiciones climáticas adversas, un aumento de las noches tropicales. Esto es porque el aire se encuentra con un mar tan cálido que impide que el ambiente refresque. Durante el pasado mes de junio ya se pudo ver esta relación: según los datos ofrecidos por la Aemet, se registraron 15 noches tropicales en Menorca cuando la media es de cuatro.
Aparte de esta variación climatológica, junio fue un mes extremadamente cálido en la Isla, con una temperatura media de 24,8 grados y una anomalía de 3,2. La masa de aire cálido procedente de África dio lugar a la primera y temprana ola de calor del año y a días muy calurosos en Menorca. De hecho, se batieron algunos récords de temperatura: los 37,1 grados en Es Mercadal y los 35,2 en el aeropuerto, que se alcanzaron el día 21, son las cifras más altas desde que comenzaron los registros en 2009 y 1965 respectivamente.