Gallego de nacimiento, el empresario Vicente Cajuso estudió en su juventud mecánica en la Maestría Industrial de Santiago de Compostela. Hace 52 años arribó a la Isla, tras un año de trabajo en Mallorca, para ejercer como ayudante de camarero en el restaurante Son Vilar, en Es Castell, donde estuvo tres años para terminar como encargado de compras de la compañía.
Tras el obligado paréntesis por el servicio militar en La Coruña, entre 1976 y 1988 se hizo cargo junto con un socio de un negocio de hostelería, La Boyera, en la urbanización de Binissafúller Roters, en Sant Lluís, aunque dos años antes del final de esta etapa se hizo con el traspaso de la librería Didasko, en Maó, que gestiona desde hace casi 40 años.
Empresario de raza, en 2017 Cajuso fue protagonista de un reportaje para la televisión gallega, a cuyo equipo desplazado a la Isla invitó a una cena de arroz al estilo menorquín que él mismo preparó. Los invitados quedaron gratamente complacidos con la comida -un arroz con sepia, setas y un poco de sobrasada- y le animaron a impulsar un canal de cocina en YouTube. «A partir de ahí empecé con una paella marinera, otro día el arroz al estilo menorquín, también puse algún plato de la cocina gallega, de los más conocidos como pulpo a la gallega o merluza a la gallega, y después a través de un amigo que es quien me graba los vídeos, los sube a Youtube. Para sorpresa mía algún vídeo tiene más de 7.500 visualizaciones y además hoy [por ayer] ya tengo 202 suscriptores».
Afición
Cajuso reconoce que le gusta la gastronomía pero subraya que cocina por afición y que nunca se ha dedicado profesionalmente a ello, «me gusta cocinar para la familia o para los amigos, cuando además tomas una cerveza, un vino, y aprovechas para hablar de política y temas varios, alguno toca la guitarra y lo pasamos bien», señala.
La elaboración de los diferentes platos, ya tiene veinte en su canal, no responde a una acción planificada sino que surgen generalmente los fines de semana cuando cocina para la familia o sus amistades. «El otro día hice unos mejillones a la montañesa y después pensé que podía hacerlos al estilo menorquín, que será el próximo vídeo. La idea que tengo son los mejillones hervidos, después haré una salsa con el agua utilizada para hervirlos, a continuación un sofrito con tomate, cebolla, un poco de sobrasada y patatas. Será una especie de perol de mejillones con la innovación de la sobrasada y el sofrito, me parece que puede quedar bien», concluye.