Es Castell ya tiene todo a punto para celebrar el Carnaval con un programa «dirigido a grandes y pequeños» y que se desarrollará entre el próximo jueves y el martes siguiente. Una oferta lúdica que arrancará con la fiesta infantil «Els fabulosos viatges de na Xinxeta i en Tico», a partir de las 18 horas, en la carpa de la Plaça Esplanada.
La Rua de Carnaval recorrerá las principales calles de la población el domingo, a partir de las 17 horas, con el acompañamiento musical de la Xaranga de la Banda de Maó. Un desfile que repartirá premios a los ganadores en las categorías de comparsas (400 euros) y adultos (200 euros) y otorgará otros tres reconocimientos en el apartado infantil. La salida será desde el Pla de la Parròquia y la entrega de premios en el Ayuntamiento.
El tercer y último evento del Carnaval será el darrer dimarts, día en el que se despedirá la fiesta con una rua y el testamento de Camestortes. Un acto este último que este año contará con el acompañamiento musical de la Banda de José y sus muchachos y la animación a cargo de Teatre de Xoc. Como es tradicional en el municipio, se repartirán participaciones para el sorteo de las últimas voluntades del difunto. El desfile partirá desde la Plaça Esplanada y la lectura del testamento tendrá lugar en la Sala Polivalente Es Soleiet.
... lo bueno que tiene la fiesta de Carnaval, es que es de dominio público, no está reglada ni por ceremonias religiosas, ni por imposición de las autoridades, es algo popular, la gente lo celebra a su manera y escapa por tanto a todo tipo de control... un buen carnaval no tiene censura, se puede aprovechar para reírse de todo y de todos, y hay barra libre para excesos que a algunos les molestarán, pero se tendrán que aguantar unos días, que luego ya si eso los que quieran se mortificarán, pero no en Carnaval, que es la exaltación de la vida y el buen rollo... por eso me preocupa tanta implicación municipal... no se sientan en la obligación de hacer de guardería para con los ciudadanos, como lo hacen con la iglesia, a la que se someten como si fuesen alguien importante al que obedecer todos sus requerimientos, cuando no son nada... los habitantes sí somos su target, señores de las municipalidades, pero sin pasarse, que una fiesta excesivamente controlada en ocasiones deja de ser una fiesta... no queremos acabar como las procesiones...