El arte es uno de los pilares en el programa educativo del colegio Pere Casasnovas. En el centro de Ciutadella, ya desde la etapa de infantil, los alumnos desarrollan actividades creativas tomando como referencia el trabajo de reconocidos artistas contemporáneos. Una filosofía educativa que ahora se ve reforzada con la puesta en marcha de una iniciativa que lleva por título «Art: una finestra a la coeducació».
«Pensamos que hacer un mural en la pared puede ser una fantástica manera de trabajar a través de la imagen ya que, biológicamente, somos seres visuales», argumentan desde el centro educativo cuando hablan del proyecto que se está ejecutando. Defienden que no hay más que echar la vista atrás para darse cuenta de que el «principal» método de comunicación escrita de nuestros antepasados se basaba en imágenes. Una representación que «los humanos procesamos mil veces más rápida que los textos», añaden.
El colegio se puso hace meses manos a la obra en la recuperación de uno de los patios que estaba infrautilizado para potenciar su «carácter educativo». En colaboración con la asociación de padres se compraron y plantaron varios árboles, el Ayuntamiento puso los bancos de picnic y el mural está poniendo la guinda al espacio «porque la imagen es uno de los recursos educativos más potentes y pensamos que en materia de coeducación puede ser muy enriquecedor», aseguran desde el colegio.
Claramente estamos hablando de un proyecto que va mucho más allá de lo decorativo. El centro se encargó de buscar a una artista, Marina Mandarina, cuyos dibujos evocan la educación basada en la igualdad de género. Más allá del trabajo estrictamente artístico, la creadora está en contacto directo con los alumnos en las aulas trabajando con diferentes actividades y atendiendo a sus preguntas. «La experiencia está siendo brutal y la acogida que he recibido, fantástica. Cuando vas a las clases muestran mucho interés», explica.
Trabajar diferentes obras de arte e imágenes «que plasmen ideas basadas en el respeto, la tolerancia, la igualdad de género que generen reflexiones alejadas de todo tipo de sexismos» figura entre los principales objetivos del proyecto. No es casualidad que los personajes que dibuja la artista se representen siempre desnudos, un factor que permite a la creadora «romper con los estereotipos de género». En ese sentido, en el proyecto del centro educativo se hace hincapié en que ese planteamiento artístico traslada el mensaje de que «la única diferencia entre hombres y mujeres son los genitales».
El apunte
Sumergidos en el colorido universo creativo de Marina Mandarina
Marina Mandarina es su nombre artístico, pero el real es Marina Mayor. Nacida en Figueres en 1985, está instalada en Menorca desde hace cuatro años. Estudió Bellas Artes y lleva cerca de ocho años dedicada en cuerpo y alma al campo de la ilustración. La artista ha participado en la edición de tres libros ilustrados, entre otros trabajos. Pero el universo creativo de la Marina va más allá, ya que también cuenta con una marca textil propia. Los interesados en conocer sus trabajos y comprobar la evolución del mural pueden hacerlo a través de su cuenta de Instagram (@marinamandarina_illustration).