Tras dos años de ausencia, la Cursa de la Dona en Maó volvió a coger ritmo, como siempre, por una buena causa. 360 corredores y corredoras, de una amplio abanico de edades, salieron a la calle ayer para protagonizar la séptima edición de una cita que regresó al calendario prácticamente con el mismo nivel de participación de antes de la pandemia. En marzo de 2020, cuando se tuvo que suspender con todo ya preparado, se habían inscrito 400 personas. Para optimizar los recursos, el Ayuntamiento de Maó, como organizador, optó por recuperar las camisetas incorporando la nueva fecha.
La carrera se dividió en tres categorías: una para los más pequeños, otra intermedia de 2,6 kilómetros y la prueba reina (6,9 kilómetros). En esta última, la clasificación femenina estuvo liderada por Marta Orives Gómez, que completó el recorrido en 25 minutos y 12 segundos; seguida de Katty Holguin y Mónica Bosch Llufriu. Entre los hombres, el triunfo fue para Marc Truyol (23 minutos y 33 segundos), por delante de Javier Gibeli y Jesús Valverde.
Desde el Consistorio, la concejala de Igualdad, Catalina Ferrer, celebró el regreso de la carrera en «una magnífica jornada» en el puerto de Maó, además con un espléndido y soleado día. Cabe recordar que la recaudación generada por las inscripciones de los participantes se destinará a Aspanob y Alba para la lucha contra el cáncer.
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