La playa de Es Grau, en Maó, se suma al programa de ciencia ciudadana 'Microplastic Watchers', que tiene como objetivo analizar la arena en busca de microplásticos. Este proyecto busca recoger datos sobre la presencia y abundancia de micro y mesoplásticos en el medio marino para realizar un diagnóstico y sensibilizar sobre este problema global.
Los alumnos de primero de ESO del instituto Pasqual Calbó y Caldés, con el asesoramiento de los técnicos del GOB, se desplazaron hasta la playa de Es Grau para coger las primeras muestras de arena y analizar la presencia de residuos plásticos. A pesar de las condiciones climáticas adversas, los estudiantes aprendieron la metodología preestablecida por la plataforma de Observadores de Mar.
El GOB Menorca, junto con varios centros educativos, colabora en este proyecto desde hace cerca de dos años y medio, analizando la arena de dos playas: Algaiarens en el norte y Son Bou en el sur. Los datos recogidos hasta ahora indican que la concentración de microplásticos, sobre todo pellets, es más elevada en la playa de La Vall con 171 fragmentos plásticos por cada metro cuadrado, y que en Son Bou, un arenal de casi dos kilómetros y medio, podrían encontrarse más de un millón y medio de residuos plásticos en la arena.
Con la incorporación de la playa de Es Grau, se obtendrán datos de la costa de levante, aumentando así el conocimiento sobre la incidencia de los microplásticos en el litoral de la isla. 2030.