Caroline Langlois es francesa y acaba de abrir la Consulta Veterinaria Menorca en la calle Santa Victoria de Maó. Después de gestionar durante quince años sus dos clínicas veterinarias propias en París, ahora ha decidido abrir una consulta más cercana, un proyecto que encara con mucha ilusión. De momento, para poder trabajar sola de forma eficaz y segura, se ha dotado de equipos modernos. Su objetivo es ofrecer un servicio sencillo y de proximidad, dirigido a la gente del barrio, en el que ha vivido durante seis años justo antes de abrir la consulta.
Con los animales mantiene una buena comunicación, y con sus dueños puede hacerlo en francés, inglés y castellano, lo que facilita el trato con clientes de otros países.
Como profesional del sector apunta que lo más importante para asegurar la buena salud de nuestras mascotas es el seguimiento continuado del animal para poder realizar una buena tarea de prevención. En este sentido, Caroline Langlois, explica que «la gente tiene cada vez más clara la importancia de la prevención y de una buena alimentación». Para ello, es crucial establecer una relación de confianza con nuestro veterinario.
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