La noche del pasado domingo estaba marcada en rojo en las agendas de los aficionados al cielo, porque tuvo lugar el fenómeno astronómico conocido como Luna de Ciervo. Se trata de la primera luna llena del verano, que además es una de las más visibles del año, porque el astro se encuentra en su fase de plenilunio, es decir, de máxima plenitud y proximidad a la Tierra.
El astro ha dejado imágenes espectaculares en el mundo y particularmente en Menorca. Desde casi cualquier lugar apartado de la contaminación lumínica se pudo observar durante la madrugada del día 22 sin necesidad de telescopios ni dispositivos similares.
Como se aprecia en las fotografías que acompañan esta información, tomadas por la artista visual y fotógrafa Arianna Rosso en Punta Grossa (Arenal d'en Castell), la cara visible de la Luna estaba totalmente iluminada y se pudo observar con tonalidades carmesí.
Este fenómeno tan especial coincidía, además, con otro evento de gran trascendencia: el cumplimiento del 55 aniversario de la misión Apolo 11, el primer viaje a la Luna.