La Associació Amics des Camí d’en Kane sopla diez velas este sábado como entidad inmersa en diversas batallas legales para tratar de alcanzar el objetivo que originó su fundación el 5 de octubre de 2014: recuperar un camino histórico para todo el mundo.
Para ello, los miembros de la Agenda Local 21 de Ferreries, surgida a partir de la firma de los Compromisos de Aalborg por parte del Ayuntamiento ferreriense y el resto de consistorios de la Isla para acoger el programa de las Naciones Unidas referente al desarrollo sostenible, formaron un grupo aparte destinado a luchar por la apertura del tramo de Binimoti. Así es como ese mismo año echó a andar la Associació, que veía esta como la forma más adecuada para luchar ante «un proceso que ya se presumía largo», indica el expresidente de la Associació y aún miembro activo de la misma, Xec Pallicer.
Y vaya si lo fue. Tuvieron que pasar nada más y nada menos que nueve años para que una sentencia de la Audiencia Provincial de Palma declarara que dicho sendero es de carácter público, obligando a derribar el muro levantado por la propiedad. Habiendo logrado su primer gran éxito colectivo en enero de 2023, Pallicer decidió dejar el cargo para que entrara «aire fresco y se renovaran las ideas» de cara a los nuevos retos.
Situación actual
A día de hoy, el grupo que ahora preside Bep Marí tiene abiertos tres frentes que corresponden a tramos del Camí d’en Kane cuya titularidad está en conflicto: Santa Rita, Sa Terra Roja y Binissuet. «Son casos diferentes entre sí, pero estamos trabajando en ellos y sobre todo pidiendo al Ayuntamiento que dé pasos adelante para habilitarlos como públicos», afirma el dirigente.
Haciendo un breve repaso, Marí comenta los últimos detalles sobre el primero, el cual suscita una mayor polémica en estos momentos. La propiedad de la finca de Santa Rita, por donde discurre este camino, continúa denegando el derecho de paso pese a que el Ayuntamiento alega que las escrituras de compraventa existentes en el Registro Municipal demuestran que es un sendero de paso libre desde 1904, tal y como creen y defienden desde Amics des Camí d’en Kane.
«La propiedad ha presentado un escrito mostrando su disconformidad con la inclusión de este tramo en el Catálogo de caminos públicos del Ayuntamiento de Ferreries», señala el presidente de la Associació. Es por ello que de momento todas sus acciones están paradas a la espera de que el Consistorio reciba un último y definitivo informe jurídico.
Por otro lado, estaría Sa Terra Roja, donde «el Ayuntamiento está buscando recursos para poder levantar las paredes con la propiedad», pero del cual Amics des Camí d’en Kane no sabe nada desde hace tres meses. A su vez, Binissuet continúa en un limbo administrativo.
«En 2015 se firmó un convenio entre la propiedad y el Consell para que el tramo se desviase a la carretera y se alejara de la finca. En el posterior cambio de legislatura, los técnicos del nuevo equipo de gobierno de la institución consideraron que esta opción era inviable», por lo que el desvío quedó en agua de borrajas.
En lo que respecta a la recuperación de los puentes de Binimoti y al de sa Bova, la incertidumbre es la gran protagonista. Respecto al primero se prevé una actuación del Consell para colocar un puente de hierro provisional. Respecto al segundo, la empresa ganadora de la licitación acabó renunciando a ella y el proceso se tendrá que reiniciar.
Nuevos horizontes
El hecho de que el grupo de 40 voluntarios «removiera todo el archivo del Ayuntamiento de Ferreries» acabó dando pie a la creación de un Catálogo municipal de caminos en abril del año pasado, replicado en otros municipios como Es Mercadal. «Es una gran iniciativa porque ayudará a definir muchos de estos caminos. Nosotros defendemos el Camí d’en Kane, pero también todos los demás que pueda haber. Estoy seguro de que todos ellos acabarán siendo abiertos al público y seguiremos luchando por ello», concluye Xec Pallicer.