Fíjense bien en el caballo que aparece en la imagen superior. Klavell, de la finca Al Parico, se ha convertido en un gran conocido, ya que está cautivando todas las miradas. Lleva dos años haciéndose con el premio de Campeón de Raza en el concurso morfológico. Su belleza es prototípica de una raza que destaca por su versatilidad, obediencia y disposición de las distintas tipologías de doma, además de su atractivo que le otorga la altura, su morfología y su bella capa negra.
Estas características que tan bien definen al Caballo de Pura Raza Menorquina le han convertido en una raza deseada, no solo aquí, sino fuera de nuestras fronteras. Está conquistando el mundo y, a su vez, promocionando nuestro territorio. Basta con analizar los últimos datos del Libro Genealógico para comprobar su evolución. Al cierre de 2024 había 3.867 animales inscritos en el censo oficial que controla el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. De estos, el 72 por ciento, es decir, 2.787 ejemplares, se hallan en España. Mientras que en el extranjero hay otros 1.080 animales.
Los datos atestiguan la gran expansión que ha registrado la raza en los últimos años. En el 2009, solo había fuera de nuestras fronteras 240 ejemplares. Es cierto que, en cambio, en España la cifra era más abultada hasta superar los 3.000 animales.
Ya está presente en 20 países distintos, entre los que destacan Francia, Alemania, Italia, Suiza y Austria. Aunque también ha cautivado la atención de países tan lejanos como Estados Unidos o Polonia. Estas cifras demuestran que el Caballo de Pura Raza Menorquina es versátil y tiene una alta capacidad de adaptación.
En lo que respecta a España, está presente en 16 de las 17 comunidades autónomas. Tan solo se le resiste Navarra donde aún no se ha introducido la raza. Balears es la comunidad que retiene el 89,6 por ciento de los ejemplares y, principalmente, se hallan en Menorca, aunque el censo no distinga por islas. De las 930 ganaderías con Caballos de Raza Menorquina españolas, 796 se hallan en Balears.
La nueva junta directiva considera esencial actualizar y debatir los estándares raciales para adaptarlos a la evolución natural de la raza, manteniendo un equilibrio entre tradición y mejora genéticas. Además, uno de los aspectos clave es la preservación de la capa negra, característica distintiva de la raza. Otro aspecto estratégico para la junta es la vigilancia de la consanguinidad, especialmente en una población insular como la nuestra.
Luis Guasch i un altra, van propasar al CIME- Ramon Orfila, Moragues-, estudiar es posible reconeixement de es cavall de raça Menorquina.