Las fiestas de Sant Antoni de Fornells empezaron anoche con el anuncio de un entretenido y plural pregón, puesto que este año tuvo triple voz, la de Pepe Oltra, Marc Riera e Iñaki Portella, tres rostros de insobornable relación con el mar y el mundo náutico-deportivo, y a su vez tres de los principales embajadores que ha proyectado el núcleo norteño a lo largo del presente siglo.
En presencia de numerosos vecinos, turistas y visitantes, el trío de deportistas ofreció, junto al Castell de Sant Antoni, un pregón fragmentado en tres partes, entre las que se interactuó con el público, y se intercalaron numerosas imágenes de la vida y relevantes momentos de cada uno de los tres pregoneros.
El discurso destacó como una cronología vital y detalló como ha evolucionado su relación con el mar, inevitable precisamente por su lugar de origen, de patio de recreo en su infancia a enclave competitivo desde la adolescencia.
Marc Riera abrió la primera parte y el pregón por extensión. Lo hizo con una alusión a otro de los pregoneros, Pepe Oltra, y a la amistad y juegos que compartieron desde su más tierna infancia. Una introducción que no podía prescindir de sus referencias al mar, de su conexión con el elemento. «He tenido la suerte de poder ver y sentir el mar a diario; desde la casa de mis padres, mires a donde mires, ves el mar», citó Riera.
De ahí, a su inevitable primera experiencia con el windsurf en un cursillo impartido por el yanqui Mario s’indio, y su posterior incorporación al CN Fornells. Dicho pasaje sirvió para dar voz al más joven del trío, Iñaki Portella, nacido en 2011, y para quien Fornells es «un laboratorio de sueños» y el mar una forma de vida y aprendizaje. Por su parte Pepe Oltra, al tomar la palabra, evocó su visión de Fornells como «una parque de atracciones natural», de la «libertad que proporciona» e invocó a rostros como «Tolo, Jaume, los Portella, Concu Biel, Quelet» o el propio Marc como fuentes de inspiración.
Luego fue el turno de interactuar con los asistentes, con preguntas de cariz divertido, que antecedió la segunda fase del pregón. Esta trató sobre como el mar trascendió de juego y diversión a una «competición».
Marc repasó su marcha a Calanova, donde compartió residencia, entre otros, con un adolescente Rafa Nadal o Vicenç Marí –este año, curiosamente, pregonero en Es Castell– y preámbulo de su primer título de campeón de España, de sus podios internacionales y de sus momentos junto con el equipo preolímpico. Y refirió a como cambió el windsurf por la vela, aderezado todo con divertidas anécdotas. Un recorrido clave para interiorizar y forjar esa cultura del esfuerzo que solo provee el mar.
Sonó el tema «Surfing in Fornells», una simpática versión del mítico «Surfin’ USA» de los Beach Boys, y devino un segundo turno de preguntas e interacción con el gentío a cargo de Pepe Oltra, quien previamente revisó sus sucesivos cambios de tercio –de dejar el windsurf por estudios a descubrir el padel surf y en adelante, el foil para reinventarse otra vez...
El joven Iñaki Portella, por su parte, no quiso obviar su mención al windsurf como «algo más que un deporte». «Es un modo de vida, de conectar con uno mismo, con la naturaleza y con Fornells»
La tercera y última parte del pregón de Sant Antoni 2025 se dispersó entre las referencias a lo idóneo del mar menorquín –y forneller– para la práctica del surf, la visión que se tiene del mismo en la actualidad, el deseo de transmitir ese sentir y pasión a las generaciones futuras, «como mi hijo Eneko», señaló Marc.