La protagonista de "El devorador de calabazas", la señora Armitage, se nos presenta por primera vez en el diván de un psiquiatra, aburrida de las preguntas del médico que trata de sacarla de una depresión. Aparentemente el problema es que ella quiere tener más hijos y su cuarto marido no, pues ya tiene bastante con la numerosa prole que su mujer ha ido formando matrimonio tras matrimonio. La mujer insiste en que quedarse embarazada y criar hijos es algo que se le da bien
Una vez que el lector ha sido testigo del diálogo entre el doctor y la paciente, ella nos va contando en primera persona los acontecimientos de su vida que la han llevado a su derrumbamiento emocional. La sinceridad e inocencia de las confesiones de la señora Armitage son algunos de los valores de esta impactante novela de Penelope Mortimer (Rhyl (Gales) 1918- Londres 1999). La protagonista exhibe al desnudo su vida interior y sus revelaciones personales presentan además grandes coincidencias con la biografía de la autora.
También llaman la atención la crudeza de algunas de las observaciones del personaje: "A veces mi madre podía ser una bruja, a su manera bienintencionada: o quizá, como yo, simplemente era tonta. Muchas veces cuesta distinguirlo, hasta en una misma".
La batalla psicológica entre Jake Armitage, un guionista de éxito, y su mujer se convierte en un conflicto de mayor alcance que una mera cuestión personal. Gracias a la magia de la novela vivimos un episodio de la guerra de los sexos que nos alcanza a todos.
El devorador de calabazas
Penelope Mortimer
Traducción de Magdalena Palmer
Editorial Impedimenta