Síguenos F Y T I T R
Victoria Finlay viaja por todo el mundo para dibujar una historia de la paleta cromática

A la búsqueda de los pigmentos perdidos

|

La periodista y antropóloga Victoria Finlay confiesa en Color. Histórica de la paleta cromática que su fascinación por el tema surgió de niña cuando visitó la catedral de Chartres. “Recuerdo -dice- que mi padre me tomó de la mano y me contó que el vidrio de colores se había creado hace casi ochocientos años, y dijo que hoy no sabemos cómo hacer ese azul”.

Buscando ese azul, el amarillo indio o el ocre de las pinturas paleolíticas, la autora preparó las maletas y emprendió una serie de viajes que le llevaron a visitar a los aborígenes australianos, a lugares remotos de India o a viajar a Afganistán, cuando era casi imposible entrar en el país, para buscar las minas de donde salía el preciado lapislázuli con el que obtenían los azules con los que se coloreaban los velos de la Madonnas en las pinturas del Renacimiento.

En realidad, más que una historia de la paleta cromática, Finlay ha escrito un conjunto de historias, plagadas de anécdotas, caprichos y curiosidades. Su punto de partida es el ejemplar de Il Libro dell'Arte, de Cennino d'Andrea Cennini, hallado en la Biblioteca Vaticana, pero de allí saldrá en todas direcciones a la búsqueda de antiguos pigmentos o primitivos tintes y de los siete colores del Arco Iris.

Viajando por las páginas de su libro, veremos la relación de las momias egipcias con un tono concreto de la pintura marrón; visitaremos la tumba de Stradivari, creador de los famosos violines; buscáremos los moluscos con los que se teñían las togas púrpuras de los emperadores romanos o iremos tras los pasos de insectos, hierbas, flores o minerales que fueron importantes para colorear las telas en un mundo anterior al de hoy en que los colores sintéticos lo dominan todo.

Al final, la autora nos lleva a la sede Pantone, en New Jersey, donde las exactas y prácticas referencias numéricas han sustituido a la poética de los antiguos nombres con los que se trataba de definir los matices y tonos de cada color.

Quizás Finlay no ha encontrado al final de sus periplos por todo el mundo la fórmula del azul de las vidrieras de Chartres que fascinó su imaginación infantil, pero sí nos descubre, visitando la John Hopkins University, el color de toda la luz del universo.

Color. Historia de la paleta cromática

Victoria Finlay

Traducción de Eva Acosta.

Editorial Capitán Swing

462 páginas

Lo más visto