A la tercera va la vencida. O así debería ser. La versión de Barney, de Mordecai Richler (Montreal 1931-2001), se publicó por primera vez en España en 2000. Diez años después la reeditó Sexto Piso, que este año ha dado una nueva oportunidad a que los buenos lectores se acerquen a este libro. Se trata de una novela divertidísima, cuya lectura te hace «reír a carcajadas», como decía Nadal Suau en su crítica de 2011. Dos años después los libreros de Cataluña le dieron el premio Llibreter.
Su narrador, Barney Panofsky es un hombre excesivo y egocéntrico de 69 años que fuma demasiado, bebe demasiado y comienza a mostrar síntomas de la enfermedad de Alzheimer. Herido por las calumnias que un examigo escritor vierte en unas memorias que acaba de publicar, escribe sus propios recuerdos para contrarrestar y hacer balance de su disipada vida.
En el pasado, Panofsky fue enviado a prisión acusado del asesinato de su gran amigo Boogey, un poeta consumido por la drogadicción, pero la justicia le declaró finalmente inocente. Ahora vuelve a ser atacado por la misma causa y de ahí que se muera por contar su versión de aquellos lamentables hechos.
Aprovecha la oportunidad para pasar cuentas con todo bicho viviente, su padre, un expolicía canadiense; sus exmujeres; sus hijos; los nacionalistas de Quebec; su trabajo en una productora de televisión; la vida en general… y para hablar de sus grandes aficiones: el hockey sobre hielo, el whisky y su adorada tercera esposa. En este repaso memorialístico no deja títere con cabeza, pero sobre todo se ríe de sí mismo.
El libro rezuma comicidad y contiene una escena, a mi juicio, antológica. Se trata de un episodio en que su verborreica segunda mujer (de la que nunca dice el nombre) le empieza a contar un sueño mientras él, con un tremendo resacón, intenta leer en el diario la crónica de un partido de hockey, al que se supone que fue la noche anterior. Otra escena especialmente divertida es la de una cita amorosa con el amor de su vida, en la que nada sale como él espera.
Magníficamente traducida, estamos ante una novela gamberra, políticamente incorrecta, vital y muy graciosa. A ver si es cierto que a la tercera va la vencida. Lo merece.
La versión de Barney
Mordecai Richler
Traducción de Miguel Martínez-Lage
Editorial Sexto piso
583 páginas