O como hacer de la desgracia, virtud. Nada podemos hacer para borrar la tragedia. Pero si intentar hacer de su recuerdo, respeto, homenaje, experiencia para evitar su repetición. Y como repite Mario Cappa el impulsor en Menorca y yo diría que también en Italia, del memorial celebrado estos días, conmemorando el hundimiento del acorazado «Roma» en aguas del Golfo de Asinara, solidaridad. Aquellos marinos (impresiona comprobar sus jóvenes edades en los partes médicos del Hospital Militar) no eran responsables del estallido de la Segunda Guerra Mundial que España supo eludir, ni sabían que se estaban firmando acuerdos secretos con los Aliados, ni que aquellos mismos días (12 de septiembre) un comando alemán dirigido por un bien conocido en España, Otto Skorzeny, rescataba en un hotel de los Apeninos a Benito Mussolini donde se hallaba recluido tras su destitución por el Gran Consejo Fascista el 25 de julio. Ya en Menorca pudieron conocer que el 23 de septiembre, se constituía una nueva República italiana, satélite del Eje, en Saló un pueblo del lago Como, con lo que el país quedaría dividido en dos, prácticamente hasta 1945.De ahí que tengamos constancia de movimientos de algunos internados en Mahón, con intención de incorporarse a la nueva República.
Y al mismo tiempo en que el presidente de la actual República Mattarella, junto al único superviviente Gustavo Bellazzini (102 años), depositaba sobre el mar de Asinara una corona de flores en recuerdo de aquellos marinos, en Mahón anclado en nuestro Puerto el dragaminas «Gaeta», con presencia del Embajador de Italia Giuseppe Buccino y amplia representación de autoridades militares y navales, especialmente de la Hermandad de Veteranos, se les rendía homenaje en el Cementerio de la ciudad, donde reposan 26 de los 248 heridos tratados en el entonces Hospital Militar de la isla del Rey, en la Base Naval residencia de confinamiento obligada y en la propia Isla del Rey. La prensa y medios locales han sabido dar amplia información de los actos, extrayendo positivamente su mensaje actual.
Emociona saber que sobre un mismo mar, dos países unidos hoy en Europa, rinden un mismo homenaje a unos marinos leales con su patria.
Otro momento emocionante lo constituyó la entrega de las condecoraciones y reconocimientos tributados a Fortuna Novella por Italia, la considerada «Mamma Mahón» por aquellas tripulaciones, realizada por su sobrina-nieta Nina Gelabert, como prueba de confianza hacia la Fundacion Hospital Isla del Rey, que las custodiará como merecen. Y son muchas las personas hoy que con motivo del 80 aniversario aportan sus recuerdos y vivencias. Porque cuando Mario Cappa valora la entrega y ayuda de las guarniciones y de nuestra sociedad civil en apoyo de aquellos náufragos, suele repetir: «no es que no tuviesen ropa; es que muchos no tenían ni piel»
Con el reiterado valor de la solidaridad, que en la actualidad comparece a claras letras en el «preámbulo» de la Carta Magna de la Comunidad europea, dejamos constancia de nuestro respeto y cariño a un pueblo hermano, cuyos hijos llegaron un día a nuestro mar neutral en busca de auxilio. Y lo hallaron.
Luis Alejandre Sintes
Presidente Fundación Hospital Isla del Rey