2012: El "appocalipsis" se acerca
Más allá de profecías mayas, tormentas solares, o cualquier otro evento apocalíptico que dicen ocurrirá en este 2012 que se nos avecina, no hace falta ser un lince para ver la dirección y la rapidez de los acontecimientos que se están desarrollando en nuestro planeta. Los últimos levantamientos populares (a este paso, ni el Vaticano se libra) están ocurriendo en Rusia, uno de los lugares donde el neoliberalismo ha estado haciendo estragos a favor de una oligarquía salvaje y criminal (por ejemplo, la empresa estatal Yukos fue vendida por 309 millones de dólares, cuando ha llegado a tener beneficios de 5 billones al año). Bajo el gobierno del PP les vaticino ración extra de neoliberalismo, con lo que ello implica: recortes sociales y privatizaciones a mansalva, donde las empresas públicas más rentables del país (como Loterías del Estado, sin ir más lejos) serán puestas a beneficio de unos pocos. ¿Alguien duda hoy de la rentabilidad de Telefónica, otrora empresa patria? ¿Qué criterios se utilizan para hipotecar un país? El ejemplo de Islandia ha sido tan infausto para los mercados que han tenido que blindar sus beneficios en unas reformas constitucionales a nivel europeo tan raudas como sospechosas. Hago desde aquí un llamamiento público para que la gente empiece a usar el intelecto que Dios (o Darwin, según el caso) les ha dado para vislumbrar el paripé global en que vivimos.
Las personas de sentido común deberían plantearse si acaso los recientes cambios de gobierno habidos en Grecia e Italia tendrían que denominarse por lo que han sido: golpes de Estado en toda regla, donde la soberanía popular ha sido sacrificada al dios del Capital. Con ese panorama, no esperen del Sr. Rajoy más que servilismo ciego y fiel a los dictados que Merkel y Sarkozy marquen, créanme. ¿Y qué sentido común seguiría dando veracidad absoluta a unas agencias de rating que calificaron hasta el último día con la máxima puntuación (AAA) los valores más ruinosos que se han visto nunca en Bolsa: las hipotecas subprime? Sé que a más de uno le sonarán a chino todos estos términos económicos (porque de hecho, ese es el propósito) pero merece la pena documentarse para ver el alcance de esta mega-estafa.
Apelo a ese sentido común para que la gente empiece a pensar si acaso no es lícito que se rehabilite (gratis) un edificio abandonado para realojar a familias desahuciadas por un sistema bancario voraz y desalmado. Los desalojos, expeditivos como de costumbre, siguen dándose en todo el país a día de hoy, sin importar que familias enteras se queden en la calle a las puertas del invierno.
La buena noticia de todo esto es el descaro con que el Poder actúa, haciendo sus movimientos del todo previsibles. La mala noticia es que la desidia y la ignorancia de la población siguen ganando por goleada, aunque el 15-M nos dé cierta esperanza de un futuro más justo para todos. ¡El "appocalipsis" se acerca, chicas! ¡Asientos de primera fila para todas! ¡Nos vemos en las calles!
Ángel Torres Moreno
Maó
Al señor Raimon Benosa
A través de este medio me gustaría rebatir algunas de las opiniones lanzadas, por el vendedor ambulante y pre-exterminado, Raimon Benosa realizadas la pasada semana. Antes de nada quiero puntualizar que mi opinión es absolutamente apolítica, por lo tanto no estoy "influenciada" por ningún partido político.
En su carta hace notorio el enfado con el Ayuntamiento de Ciutadella, por el hecho de cambiarlos de ubicación, cosa, por otra parte, absolutamente comprensible.
De todas formas personalmente no entiendo que si el colectivo de vendedores estuviera tan enfadado con el consistorio, no haya habido reacción alguna por parte de éste, a excepción de su carta y la de otra vendedora, echando de menos un escrito por parte de la Asociación, si es tan cierto que están en contra de la nueva ubicación, a la que usted alude.
He advertido también que un motivo de que los quieran echar de la plaza del Born, es por el tema de las furgonetas. Habiendo leído, también en la prensa, que el Ayuntamiento de Ciutadella retira la tarjeta verde de los comerciantes del centro, intuyo que a estos comerciantes que tanto les molestas las furgonetas, ellos mismos tendrían sus vehículos aparcados toda la mañana gratuitamente en la misma plaza, siendo, eso sí se lo reconozco, un agravio comparativo para los vendedores ambulantes.
Aunque me cuestiono que dicho agravio no será tal si tampoco ha habido una queja formal de la Asociación de Vendedores.
El señor Benosa hace constar que no quiere que le muevan del Borne, pero eso es ser un poco egoísta con sus compañeros, ya que la idea anclada de quedarse en esta plaza impide poder buscar una ubicación más grande para que todos los vendedores ambulantes de la isla (se supone que compañeros) puedan ejercer el derecho a vender como por ejemplo en Mahón, donde son una centena los puestos de venta que se pueden encontrar en la plaza de la Explanada.
Pero al querer ser inamovibles con este tema, me hace pensar, nuevamente, que quieren perjudicar a los propios compañeros de oficio, al no darles la oportunidad de obtener un puesto de venta que podría ser complemento con otros artículos (llámese verduras, viandas en general, flores, etc) como si hay en otras plazas importantes de todo el territorio nacional, e incluso mundial.
Otro mensaje contradictorio que tiene usted, Sr. Benosa, es el que dan a ver en el mercadillo, y me voy a explicar.
Ustedes en una pancarta que han colocado este fin de semana en la plaza del Born, "amenazan" con que después de treinta años en la plaza no los quitarán, y en varios de los carteles reivindicativos apelan a la democracia.
Pues bien, si usamos la Carta Magna de la democracia, también tengo que decirles que este equipo de gobierno ha sido designado por el pueblo de Ciutadella de Menorca, de una manera democrática. Por lo tanto, si el pueblo está de verdad con ustedes, en cuatro años volverán a dicha plaza porque la gente votarán a la oposición exigiendo la reubicación del mercadillo, pero no pueden esgrimir el argumento de la democracia si ustedes no la aplican.
Puntualizando algo más, la hoja informativa que tenían en la mesa de recogida de firmas, en referencia a que el cuarenta y pico por ciento de abstención en las últimas municipales no da legitimidad para aplicar una medida de tal calibre, recordar que si se han abstenido será porque aceptan el resultado electoral que se produzca.
Por lo tanto, Sr. Benosa, y con esto acabo, no se moleste en realizar más panfletos propagandísticos porque da la sensación que nadie de su colectivo lo sigue.
Además, están solicitando firmas para que la gente les apoye en unas ideas por las que ni ustedes mismos luchan, porque después de unas afirmaciones tan duras como la que se realizaron hace un par de semanas de que los desalojaban de la plaza del Born, la respuesta por parte del ya mencionado colectivo ha sido casi nula, dando la sensación de que aceptan esta idea o que si no la aceptan, lo que buscan y quieren es que sea la gente con sus firmas las que les saquen las castañas del fuego, sin atreverse ustedes a hacer ningún acto de protesta.
De todas formas, les deseo toda la suerte del mundo en su nueva ubicación.
Isabel Navarro Mulero
Barcelona
Indignación por el trato bancario
Desde hace unos meses (julio en concreto), el banco Bankinter está cometiendo, a mi modo de entender, un abuso a mi persona y explicaré el tema:
Yo no soy propietario de un piso ni casa ni apartamento pues mi modesta economía no me lo permite, así que me veo en la obligación de tener que recurrir a un contrato de arrendamiento. El dueño de la casa (el arrendador) tiene una cuenta en dicho banco (del cual no voy a repetir su nombre para no hacerles más publicidad gratuita) y en esa cuenta es donde yo le realizo religiosamente cada día 5 de mes el ingreso del importe del alquiler.
Ojo a lo que les cuento a continuación:
Me desplazo desde mi puesto de trabajo (con la pérdida correspondiente de mi preciado tiempo libre de la merienda).
Voy personalmente a sus oficinas, en concreto, voy personalmente a su sucursal.
Voy personalmente a su mostrador.
Ingreso personalmente ¡y en efectivo! el correspondiente importe del contrato a la cuenta de mi casero (que es una cuenta del mismo banco).
Y me cobran una comisión de 2 €¡¡¡ que al cabo del año se convierten en 24 eurazos, con los cuales mi maltrecha despensa y mi humilde nevera se verían reconfortadas por lo menos en una semanita. Las "buenas prácticas bancarias" brillan por su ausencia en este caso. Eso sí, me dan la opción de abrir una cuenta con ellos y así "me perdonarían" esa comisión.
Pero aquí no acaba mi disgusto; me pongo en contacto con mi casero y me dice que si el banco me cobra una comisión por pagarle en efectivo, en su propio banco y a una cuenta de ellos mismos, le pida la factura de los 2 € de la comisión (al menos le desgravará al término del ejercicio tributario). Pues bien, voy a hacer el correspondiente ingreso aceptando a regañadientes el correspondiente cargo de los 2 € de la discordia y al solicitar una factura me dicen que ellos no están obligados a hacerla (¿?) ya que el resguardo del ingreso hace las veces de recibo. Me conformo con la explicación pero el resguardo es mío y lo que necesita el casero es una factura (o duplicado del resguardo) para presentar a Hacienda. Le pido, con toda educación, a la directora de la sucursal que por favor llame a su delegación en Baleares (a Palma) o en su defecto a la central de Madrid y comente el tema con algún colega suyo y, también con toda educación, pero privándome de ese derecho, me dice que no tienen por qué llamar a ningún sitio…
¿Acaso este banco no es una empresa? ¿No me están cobrando un servicio? ¿No marca la Ley General Tributaria la obligación de expedir al usuario un duplicado de factura por los servicios prestados? ¿Y no deberían ser ellos los que me den una comisión a mí por ingresar el importe del contrato en efectivo y así colaborar al "movimiento del dinero"? Y otra pregunta más… ¿Si la CAM se vendió por 1 €, no podría comprar yo este banco por 2 €?...
La solución a este problema sería hacer una transferencia desde mi banco (que ellos no cobran comisión) pero no todos los meses mi situación económica me permite hacerlo. Otra solución sería que el casero venga a mi casa a cobrar en persona (pero no todos los meses le puede ir bien). Y otra solución sería que mi casero cancelara esa cuenta de ese banco y la abra en otro banco que no cobre por ese tipo de operaciones (esta solución sí que me satisfaría).
Si esto no es un abuso en mis propias narices, que venga Dios y lo vea. Y soy consciente de que es una práctica habitual de solo ese banco, ya que el resto de entidades financieras no cobran nada por este servicio. Si no ponemos freno entre todos a estos abusos de los que somos víctimas los ciudadanos, solo nos quedará pasar antes por la farmacia para comprarnos vaselina… o, como dice un gran amigo mío, dejar de ser español y emigrar.
Un usuario indignado.
Jaime Alzamora Moya
Maó