EL IB-Salut ya nos tiene acostumbrados. Pero ahora ha quedado evidente que piensan en 'cualquier cosa' excepto en el bienestar de sus afiliados. No he consultado estadísticas, pero basta con ver las salas de espera de Primaria para adivinar que la mayoría de los afiliados son gente mayor. Pues bien: el sistema de cita previa automático se ha debido convertir en un mal sueño para esta gente de edad, (entre las cuales me incluyo) a menos que quieran esperar y pagar más para recibir la atención de una operadora... que es lo que voy a hacer. Valoro mucho el trabajo de las señoritas operadoras. Son amables y pacientes si te olvidas de que en tu DNI constas como María, si no te va bien la cita que te asigna, si el médico, ese día, no es tu cabecera.
Ellas también paran el primer golpe, el provocado por la larga espera. Deben estar habituadas a recibir malos genios, mala educación, irritación. El que llama está enfermo y tiene que ir al médico.
Por favor, no se lo tomen tan a la ligera. Por unos euros más saquen gente de la lista del paro, contrátenlos y evítennos esta desgracia, que bastante tenemos con las artritis y los juanetes.
María Carmen Romero Pérez
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