Me siento en el deber de escribir esta carta ante la negativa por tercer año consecutivo a la autorización para colocar la enseña o bandera nacional el día 12 de octubre en el edificio municipal (Can Ángel ) en la plaza Constitución del pueblo y también el año pasado acusándome de politizar el tema por mi vínculo con la actual portavoz de la oposición .
Solo quiero transcribirle unas palabras publicadas en esta sección el día 2 de Febrero de este año por el Sr. José A. Orfila Mendiavilla presidente de Asociación de Veteranos, en homenaje más que merecido al caído en acto de servicio en una misión en el Líbano, el cabo D. Francisco Javier Soria.
«Que murió por defender la bandera. Esta bandera que se moja con la lluvia pero se seca con el sol. Cuando pregunte a su madre que es la bandera le dirá que la bandera es el orgullo, que simboliza tu patria. Es un reto permanente al viento de las montañas, la bandera roja y gualda es el guión de tu raza, es la enseña de tu pueblo, es el color de patria y cuando jures bandera, hijo mío, y te acerques a besarla piensa que pones tus labios en la mejilla de España. Será tu beso más limpio, tu caricia más honrada porque al besar la bandera estas besando tu patria y entre sus pliegues de seda se quedara tu palabra para que Dios te la premie si la cumples y la guardas. Y si te mueres por ella será tu mortaja, tu cuerpo descansará como lo hizo tu padre en los brazos de la patria».
Espero estas palabras tan acertadas y cargadas de sentimientos le hagan recapacitar ante la posible petición en años venideros a la autorización formalmente solicitada. Algunas personas ven en su bandera nacional algo mas que una insignia o simple escudo.