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Cartas del lector

La sumisión del Consell y su teoría del decrecimiento

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Más impuestos, recortes del Govern en inversiones para Menorca y un modelo económico que apuesta por el decrecimiento son algunas de las primeras decisiones que marcarán el futuro político de nuestra isla a tan solo cuatro meses desde que el nuevo equipo de gobierno de Més per Menorca, PSOE y Podemos tomara las riendas del Consell Insular de Menorca.

Y es que el Govern ha anunciado la creación de seis nuevas tasas, así como un aumento de las vigentes, entre ellas, el pago de 10 céntimos por cada fotocopia que el ciudadano pida a la administración o la imposición de una ecotasa, un impuesto que se ha gestado sin acuerdos, sin ningún informe de impacto que lo avale, y, que incluso antes de aprobarse, ya ha generado las primeras divisiones en el seno del Govern porque no se ponen de acuerdo a la hora de decidir a qué se destinará la recaudación.

Menorca puede ser la isla más perjudicada y explicaremos los motivos. Dicho impuesto no diferencia al turista del residente por lo que cualquier menorquín deberá asumir el pago de la tasa cada vez que necesite pernoctar en Mallorca aunque sea por motivos de salud, trámites de administraciones, trabajo u otras cuestiones personales. El impuesto no gusta al sector, desde Menorca ya han manifestado que su imposición lastrará la competitividad de nuestra isla, ahora que la economía empezaba a repuntar. Así están las cosas, que la patronal hotelera ha vuelto de la World Travel Market de Londres enfrentada con el Govern. Tampoco saben cómo aplicarlo, ni cómo gestionarlo, al final resultará que será más caro aplicarlo que el beneficio que de él puedan sacar las islas.

Hemos conocido también el proyecto de presupuestos de la Comunidad Autónoma. Malas noticias para Menorca, el Govern ha recortado las inversiones territorializadas para la isla en 2016, sí, recortes. En concreto recibiremos 7,6 millones de euros, casi un millón de euros menos que en 2015 y casi 18 millones de euros menos que hace una década.

Lejos quedan aquellos compromisos de mejorar la financiación que recibe Menorca y reivindicar un mayor peso en el reparto, justicia pedían muchos en sus intervenciones, sumisión repetían a cada oportunidad, y mientras tanto, ¿Dónde están Nel Martí o Maite Salord? Aquellos que criticaron hasta el aburrimiento la aprobación de la nueva Ley de Financiación de Consells Insulars por considerar la aportación a Menorca insuficiente, una ley que se aprobó en la pasada legislatura y que será la que permitirá ahora al Consell tener más recursos, porque gracias al nuevo sistema de financiación llegarán más recursos al Consell Insular de Menorca en 2016.

Decía Maite Salord hace poco más de un año: «El nou sistema de finançament no és un sistema a favor dels consells, sinó a favor del Consell de Mallorca». Y tras el recorte, ¿Qué dice? Pues no pone reparos, le parece bien, ahora incluso, para disimular la discriminación que sufrirá Menorca en las inversiones territorializadas, defiende el aumento del presupuesto que recibirá la Isla a través de la Ley de Financiación de Consells Insulars, no hay quien entienda incoherencia de tal magnitud.

A este escenario hay que sumarle el nuevo concepto postelectoral de decrecimiento que quiere implantar Podemos en Menorca. El gallego Javier Ares, conseller de Medio Ambiente y Reserva de Biosfera del Consell Insular de Menorca, y la asturiana Mae de la Concha, secretaria general de Podemos Menorca y candidata al Congreso por Baleares, defienden que «Menorca necesita decrecer para ser una Reserva de Biosfera ejemplar». Es decir, apuestan por una fórmula que, lejos de mejorar la calidad de vida de los menorquines, supondría un retroceso, menos trabajo, menos consumo, menos productividad, en definitiva, menos bienestar social y económico, como ya ha advertido Antoni Riera, catedrático de Economía y director del Centre de Recerca Econòmica de Balears.

En definitiva, sin novedades en eso que denominan «nuevas maneras de hacer política», vuelven a las mismas recetas y a los mismos errores de los Pactes de Progrés, que ya sabemos todos cómo dejaron Menorca. Como dijo Albert Einstein, «si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo».

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