Es domingo, la mañana está nublada. Llueve, un momento perfecto para, al calorcito de la estufa, leer «Es Diari». Después de ojear las primeras páginas, bla, bla, bla, políticos, bla, bla, bla, elecciones. Procuro pasarlas rápido porque, bla, bla, bla, promesas, bla, bla, bla, solo os pedimos un pequeño esfuerzo cada cuatro años, votadnos,(después ya no nos sois útiles). Llego a la página de sucesos, siempre se lee más detenidamente, morbo, supongo.
Paso a la página Cosas de la Isla, miro que se puede hacer. Opinión, artículos interesantes, «El amigo invisible», otros menos, algunos largos y aburridos, otros largos y entretenidos, hasta que ¡uep ! «Halcón persiguiendo a una paloma mensajera» un título interesante, una foto llamativa, relato corto. Esto promete y lo leo. Este artículo me ha dejado contrariado. No sé si es la constatación de unos hechos o una denuncia. Si es lo primero, muy bién, ya se una cosa más, el 50% de las palomas mensajeras soltadas, desaparecen por el ataque de los halcones peregrinos. Pero si es mi segunda suposición no sé exactamente que ha querido decir, que hay muchos halcones y habría que hacer desaparecer unos cuantos. Supongo que no, en todo caso se me ocurre una solución, halcones peregrinos mensajeros.
Al lado en la misma pagina la sección Cartas al Director, buah, me lo salto, esto no lo lee nadie. Miro por la ventana y veo que ha salido el sol, dejo «Es Diari». Niños decidle a vuestra madre que salgamos a dar una vuelta.