Creo que si fracasa la operación Dimitri los guionistas del serial deberían hacer caso de las evidentes señales y como mínimo irse ya de una vez.
Fernando Rubió era un tipo muy divertido y todo le divertía. Todos sabemos lo que quería y lo que quería para la Isla. Creo que sus acólitos al contrario nos tienen bastante aburridos.
Menorca hace gracia a visitantes e inversores y hay que aprovecharlo y proclamarlo con alegría, pero a la vez hay que asumir las consecuencias si las cosas no funcionan. No se puede marear la perdiz durante tantos años.
Dimitir no es un nombre ruso, ahora es rumano.