Uno de estos días he leído en este periódico que alcanzaríamos los 200.000 habitantes y como supongo que muchos no entienden el menorquín prefiero escribir en castellano.
La mayoría de ellos querrán conocer el Camí de Cavalls, y ver esas playas 'vírgenes' que hacen famosa a esta Isla.
Conseguir el acceso por el Camí de Cavalls fue un logro en mayúsculas. Pero al igual que al abrir una calle o plaza se destinan medios de limpieza para su mantenimiento, así debe ser también en esos caminos abiertos al numeroso público que los transita.
Hay falta de carteles recomendando el uso de contenedores de basura, sugiriendo que nos ayuden a mantener la zona limpia, pero lo que es peor, faltan esos contenedores, falta el personal (a pie) que debería recoger los desperdicios de las orillas del parking, de debajo de las escaleras de madera y de esos rincones por los que atrochamos y que resultan ser el váter público.
Ser Reserva de la Biosfera no es algo baladí, hay que luchar por mantenerla. Solicitar a los visitantes que colaboren con nosotros y poner desde la Administración los medios que hagan falta. Más aún cuando ayer leo en su diario que los ayuntamientos de Menorca recaudan más de lo que gastan. Un lugar limpio no se ensucia, un lugar sucio, ¿qué más da?