Tirme, la empresa concesionaria del tratamiento de las basuras en Mallorca, ha planteado la posibilidad de importar a aquella isla residuos de Menorca y de Eivissa.
El gerente de esa empresa, Rafael Guinea, ha expuesto a los presidentes de los Consells de Menorca y Eivissa, Santiago Tadeo y Vicent Serra respectivamente, la idea de trasladar parte de los residuos generados en las islas menores para ser incinerados.
El principal escollo para llevar a cabo esta actuación se centra en el alto coste del transporte de la basura desde una isla a otra. En el caso de Eivissa, la propuesta ya ha quedado prácticamente descartada al contar con un vertedero cuya vida útil ha sido estimada en veinte años. En cambio, Menorca presenta una situación distinta con el vertedero de Milà colmatado y al límite de su capacidad. Su posible ampliación se ve dificultada al afectar terrenos calificados área natural de especial interés.
El Consell de Menorca, que redacta un nuevo Plan Director de Residuos Sólidos con la valoración de distintos escenarios, debe escoger la opción mejor para nuestra Isla, tanto por su menor coste, mayor ahorro energético y que no provoque impacto medioambiental. Las decisiones deben adoptarse con perspectiva a largo plazo.