La economía menorquina presenta síntomas de reactivación, según el informe de coyuntura presentado ayer por la Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears. La tasa de crecimiento del PIB fue el 2014 del 0,2 por ciento, la menor de Balears, dado que Eivissa, con un 2,7 supera Mallorca (1,0) y nuestra Isla juntas.
En la variación interanual de los indicadores menorquines llama la atención que la industria manufacturera acentúa su caída, con un -5,8 por ciento, mientras que los otros sectores empiezan a dar resultados positivos, pero de forma tímida: el sector primario creció un 0,5, por ciento; la construcción, un 0,8; y el sector servicios, un 1,2 por ciento. El vicepresidente de CAEB y también presidente de ASHOME, Joan Melis, destacó que «el PIB insular crece por primera vez en tres años».
Estos datos reabren el debate sobre el modelo económico de Menorca frente al crecimiento de Eivissa, isla que está de moda con una estrategia por la que no hemos apostado aquí.
El 2015 es el año decisivo para determinar si se consolida la recuperación. Menorca también ha de apostar por unos productos y atractivos propios para dinamizar la economía insular.