La declaración de Obligación de Servicio Público (OSP) de la ruta aérea con Madrid fue un paso positivo ya que evitó la ausencia de vuelos con la capital, como había sucedido anteriormente. Sin embargo, el transporte que la Isla necesita es el que ofrece un precio asequible para las necesidades de los residentes. Durante la temporada turística existe una oferta más amplia y mejores precios para volar, sin embargo la mayor parte del año el coste del transporte aéreo no es asumible por la mayoría de ciudadanos y tiene efectos negativos para la economía insular.
El Consell se ha planteado un reto ambicioso con relación a la ruta con Madrid, ahora que ha de revisarse la OSP. Pretende una tarifa máxima de 60 euros por trayecto, tanto para residentes como no residentes. El Govern, responsable de negociar con Aviación Civil, asegura que la compañía Air Nostrum ha multiplicado por cuatro su margen de beneficio en tres años, después de introducir una mayor flexibilidad en las tarifas.
El objetivo del Consell no será fácil de conseguir. Entre otras cosas porque plantea un modelo distinto al de descuento de residente. Habrá que ver la respuesta del Estado y la reacción de las compañías.