La Fundació per a Persones amb Discapacitat de Menorca denuncia, en una carta dirigida a los consellers de Educación y Hacienda del Govern, Martí March y Catalina Cladera respectivamente, la falta de recursos y las dificultades de integración que afectan a los niños que sufren discapacidades en la Isla. El organismo que integra a las administraciones y a las entidades que unen sus esfuerzos para atender a los menorquines con discapacidad asevera que la «integración» está estancada y subraya la ineficacia del modelo implantado tras la supresión los centros especiales.
Se apostó entonces por promover la integración de estos niños en las aulas, pero esta fórmula no funciona, como confirma un hecho preocupante: varias familias han dejado de llevar a sus hijos a la escuela al constatar que no están correctamente atendidos. El problema se origina por la falta de recursos humanos que garantice el buen funcionamiento de este servicio. Faltan especialistas en Pedagogía Terapéutica, auxiliares técnicos, maestros en Audición y Lenguaje, equipos de orientación y terapeutas. El Govern que dice tener su prioridad en las personas debe actuar y dar respuestas eficaces.