Mientras la población de Balears bate récords y en el archipiélago ya hay el doble de residentes que hace cuarenta años, en Menorca la población se estanca. De hecho, la Isla solo ha aportado el dos por ciento del crecimiento demográfico de la comunidad durante el 2016. Llama la atención que en la última década Menorca ha ganado 6.102 habitantes frente a los 33.934 que ha incrementado Eivissa.
Menorca, con 93.516 habitantes censados a 1 de enero de 2017, una cifra inferior a las conseguidas en 2012 y 2013, se distancia claramente de la tendencia de incremento demográfico del resto de las islas. La baja tasa de natalidad y la emigración, concretamente de ciudadanos extranjeros, motivan este estancamiento de la población menorquina, con una pérdida de peso en el conjunto de Balears. Eivissa ya supera a Menorca en 56.000 habitantes. Habrá que valorar el impacto e incidencia de esta evolución demográfica sobre la economía de Menorca, los servicios públicos y las infraestructuras. Este debate también incluye el modelo de crecimiento definido por el PTI, que hoy se ve desbordado por el fenómeno del alquiler turístico vacacional.