La encuesta sobre intención de voto realizada por el Instituto Balear de Estudios Sociales (IBES) dibuja un nuevo escenario político con tendencias de voto cambiantes, abiertas, en función -no tanto de los resultados, sino de los pactos- a diferentes opciones de gobierno en la Comunidad Autónoma. Ya no es tiempo de mayorías absolutas, sino de acuerdos postelectorales para formar gobierno.
Llaman la atención el avance de Ciudadanos y los retrocesos de Més y Podemos, que vuelven a sus nichos naturales. El PP, aunque atrapado entre el partido naranja y El PI, conserva la posición de primera formación política de Balears, pero sin superar los 20 diputados que logró en 2015. El PI sigue teniendo un problema en Menorca y en Eivissa porque en estas islas es percibido como un partido mallorquín y no consigue representación en el Parlament. La continuidad del Pacte depende de Podemos y Més, que pierden entre cinco y seis escaños. Pasan factura a Més las dimisiones de Esperança Camps y Biel Barceló, el cese de Ruth Mateu, el 'caso contratos' investigado en sede judicial; y la salida de Més per Menorca del Govern. Muchos escenarios abiertos para mayo del 2019.