El Consorcio del Museo y Patrimonio Histórico Militar de Menorca ha abierto la puerta a los cruceros que, por sus dimensiones no pueden atracar o maniobrar en el puerto de Maó, desembarquen a sus pasajeros en los muelles de La Mola. Esta opción exigirá realizar obras de adecuación de los actuales muelles y también habilitar un espacio para el aparcamiento de autobuses en una zona singular, que goza de varias protecciones y restricciones urbanísticas por sus valores naturales, patrimoniales y paisajísticos.
El Ayuntamiento de Maó y el Consell insular deberán ahora pronunciarse sobre esta propuesta, que también ser valorada y analizada por las compañías navieras que gestionan el negocio de los cruceros turísticos. Hay que concretar dónde pueden fondear estos buques y cómo realizar el barqueo de los pasajeros hasta los muelles de La Mola, su desembarco y posterior traslado en autobuses, por una carretera que necesita ser mejorada, hasta Maó.
En definitiva, serán los informes y las conclusiones de los estudios técnicos que determinarán -más allá de la oportunidad y la voluntad política- la viabilidad del desembarco de los cruceristas en La Mola.