El Govern dio a conocer ayer la lista de proyectos que financiará con la recaudación del Impuesto de Turismo Sostenible de este año. La administración autonómica ha decidido utilizar este dinero para financiar proyectos que tenía contemplados en sus presupuestos, incumpliendo así los fines para los que la ecotasa fue creada. Es la constatación de que ante el déficit en la financiación autonómica, el Govern de Francina Armengol opta por traspasar estos recursos a las inversiones generales.
En Menorca los dos casos más elocuentes son la reforma de la Sala Augusta para que sea la nueva sede del Conservatorio de Menorca y la reforma de la antigua Estación Marítima de Ciutadella para convertirla en el nuevo centro de Formación Profesional de hostelería. En Mallorca y Eivissa hay otros casos incluso más clamorosos, como la inversión de 10 millones en el metro de Palma.
Por otra parte, las propuestas de los ayuntamientos de la Isla han sido despreciadas por el Govern. La distribución de los recursos perjudica especialmente a los municipios más pequeños. La opinión del Consell de Menorca, como ente autonómico, debería haber sido tenida en cuenta.